Si su médico recomienda la rehabilitación pulmonar, recibirá la atención de un equipo de proveedores de atención médica, que diseñará un plan que se ajuste a sus necesidades basados en la salud de sus pulmones, su edad y otros factores de salud. Una vez que finalice el programa, el equipo evaluará nuevamente la función pulmonar para ver si la respiración ha mejorado.

Antes de la rehabilitación pulmonar

El equipo de atención médica incluirá médicos, enfermeras, terapeutas respiratorios, terapeutas físicos y ocupacionales, dietistas o nutricionistas y psicólogos o trabajadores sociales.

Para ayudar a diseñar su plan de rehabilitación pulmonar, el equipo de atención médica puede realizar una de las siguientes pruebas:

• prueba de esfuerzo (en inglés) con ejercicio para medir el nivel de oxígeno , la presión arterial y la frecuencia cardíaca mientras hace ejercicio;
• pruebas de función pulmonar para controlar la respiración;
• prueba de caminata de seis minutos para medir qué tan lejos puede caminar en seis minutos.

Durante la rehabilitación pulmonar

El plan de rehabilitación pulmonar puede incluir una o más de las siguientes actividades:

• Técnicas de respiración. Puede aprender técnicas específicas como la respiración con los labios fruncidos, la respiración de yoga o la respiración con retroalimentación asistida por computadora. Con estas técnicas, puede controlar mejor la respiración y evitar quedarse sin aliento, especialmente cuando está físicamente activo o bajo estrés. También puede aprender formas de ayudar a eliminar la mucosidad de los pulmones.
• Educación. En sesiones grupales o individuales, los proveedores pueden responder preguntas sobre su enfermedad pulmonar y ofrecer orientación sobre cómo controlarla. Puede aprender cómo funcionan los pulmones (en inglés) y formas efectivas de tomar sus medicinas. Puede aprender a reconocer los signos de una recaída temprano y desarrollar un plan para evitarla o controlarla. Si fuma, el equipo puede ayudarlo a dejar de fumar. Puede aprender a conservar su energía y evitar la falta de aire al encontrar formas más fáciles de hacer las tareas diarias. Esto puede incluir formas de evitar alcanzar y levantar cosas y agacharse, o formas de evitar o aliviar el estrés.
• Asesoramiento psicológico. Las personas que padecen una enfermedad pulmonar crónica también pueden experimentar depresión, ansiedad y otros problemas emocionales. El apoyo individual o grupal puede ofrecer capacitación en manejo del estrés.
• Entrenamiento físico. El entrenamiento físico tiene como objetivo fortalecer la espalda, los brazos y las piernas, así como los músculos que usa para respirar. El entrenamiento también puede ayudarlo a desarrollar resistencia y flexibilidad, lo que facilita las tareas cotidianas y las cosas que disfruta. El equipo de atención médica puede recomendar el uso de medicinas para abrir las vías respiratorias o ajustar la oxigenoterapia habitual durante la actividad física.
• Asesoramiento nutricional. Aprenderá qué alimentos comer y cómo preparar comidas para controlar su afección y sentirse mejor. El asesoramiento nutricional puede ayudar a garantizar que esté obteniendo los nutrientes correctos en las cantidades adecuadas. Un dietista también puede recomendar un plan para bajar de peso, suplementos nutricionales o medicinas para ayudarlo a desarrollar músculo.

Después de rehabilitación pulmonar

Por lo general, la rehabilitación pulmonar es una serie de dos o tres sesiones semanales que duran varias semanas o meses. Al final del programa, el equipo de atención médica le hará pruebas para evaluar la función pulmonar nuevamente para ver si su respiración ha mejorado. Algunas de estas pruebas, como las pruebas de ejercicio, serán las mismas que tuvo al comienzo del programa.