Ataque cardíaco - La vida después de un ataque cardíaco - La vida después de un ataque cardíaco

Muchas personas sobreviven después de un ataque cardíaco y viven una vida activa y plena. Si usted recibe ayuda rápidamente, el tratamiento puede limitar el daño del músculo cardíaco. Un daño cardíaco menor aumenta las probabilidades de tener una mejor calidad de vida después del ataque cardíaco.

Seguimiento médico

Después de un ataque cardíaco, usted necesitará tratamiento para la enfermedad coronaria con el fin de prevenir otro ataque. El médico le puede recomendar lo siguiente:

Si le cuesta trabajo conseguir sus medicinas o tomarlas, hable con el médico. No deje de tomar las medicinas que pueden ayudarle a prevenir otro ataque cardíaco.

El regreso a las actividades normales

Después de un ataque cardíaco, la mayoría de las personas que no tienen molestias o dolor en el pecho ni otros problemas pueden reanudar sin peligro sus actividades normales en unas pocas semanas. La mayoría puede comenzar a caminar inmediatamente.

La mayoría de los pacientes también pueden reanudar la actividad sexual al cabo de unas pocas semanas. Hable con su médico para determinar un plan que le permita reanudar sin peligro lo que acostumbra hacer.

Si las leyes del estado lo permiten, por lo general la mayoría de los pacientes pueden volver a conducir al cabo de una semana, si no tienen molestias o dolor en el pecho y si no hay otros problemas. Cada estado tiene reglas respecto a la conducción de vehículos después de una enfermedad grave. Las personas que tengan complicaciones no deberán conducir hasta que sus síntomas hayan permanecido estables unas cuantas semanas.

Ansiedad y depresión después de un ataque cardíaco

Después de un ataque cardíaco, muchas personas se preocupan pensando que les va a dar otro ataque. A veces se sienten deprimidas y tienen dificultades para adaptarse al nuevo estilo de vida.

Hable sobre cómo se siente con el equipo de profesionales de salud que lo atiende. También puede ser útil hablar con un consejero profesional. Si se siente muy deprimido, tal vez el médico le recomiende tomar medicinas o hacerse otros tratamientos que puedan mejorar su calidad de vida.

Integrarse a un grupo de apoyo para pacientes puede ayudarlo a adaptarse a la vida después de un ataque cardíaco. Podrá ver cómo han lidiado con la situación otras personas que sufren los mismos síntomas. Pregúntele al médico si sabe de grupos locales de apoyo o averigüe en un centro médico de la zona.

El apoyo de familiares y amigos también puede aliviar el estrés y la ansiedad. Dígales a sus seres queridos cómo se siente y qué pueden hacer para ayudarlo.

Riesgos de sufrir un nuevo ataque cardíaco

Una vez que usted haya tenido un ataque cardíaco, corre un mayor riesgo de sufrir otro. Es importante saber la diferencia entre la angina y el ataque cardíaco. La angina es el dolor en el pecho que se presenta en las personas que tienen enfermedad coronaria.

Por lo general, el dolor de la angina se presenta después de hacer ejercicio y desaparece en unos minutos, cuando la persona descansa o se toma las medicinas como se le indicó.

El dolor de un ataque cardíaco es casi siempre más intenso que el de la angina y no desaparece descansando ni tomando medicinas.

Si usted no sabe si el dolor que siente en el pecho es angina o un ataque cardíaco, llame al 9-1-1.

Los síntomas de un segundo ataque cardíaco quizá no sean los mismos que tuvo en el primer ataque. No corra riesgos si no está seguro. Llame siempre de inmediato al 9-1-1 si usted o alguien más presenta síntomas de un ataque cardíaco.

Desafortunadamente, la mayoría de las víctimas de un ataque cardíaco esperan 2 horas o más tras la aparición de los síntomas antes de buscar ayuda médica. Esta demora puede causar daños permanentes del corazón o provocar la muerte.