Asma - Vivir con - Vivir con

Después de ser diagnosticado con asma, trabaje con su médico para aprender a controlarla usted mismo. Debido a que los síntomas del asma pueden ser diferentes en diferentes momentos, es importante saber qué medicinas usar para prevenir y aliviar los síntomas. Puede trabajar con su médico para desarrollar un plan de tratamiento, llamado plan de acción ante el asma. La atención de seguimiento ayudará a garantizar que el asma que padezcan usted o su hijo esté bien controlada. Mantenerse saludable también incluye evitar los desencadenantes del asma y mantener un estilo de vida saludable.

Vea el video del NHLBI Viva y maneje el asma (en inglés) para obtener más información 

Siga su plan de acción para el asma

Trabaje con su médico para crear un plan de acción para el asma que le funcione. Un plan de acción para el asma es un documento escrito del plan de tratamiento que describe lo siguiente:

  • cómo identificar alérgenos o irritantes que se deben evitar;
  • cómo reconocer y manejar los ataques de asma;
  • qué medicinas tomar y cuándo tomarlas;
  • cuándo llamar al médico o ir a la sala de emergencias;
  • a quién contactar en caso de emergencia.

Si su hijo tiene asma, los cuidadores y el personal de la escuela deben conocer el plan de acción ante el asma.

El médico se asegurará de que esté usando el inhalador correctamente. Hay diferentes tipos de inhaladores. Revise la forma en que usa el inhalador en cada visita médica. A veces, el asma puede empeorar debido al uso incorrecto del inhalador.

Descargue una muestra del Plan de acción ante el asma (en inglés).

Conozca los desencadenantes del asma

Los desencadenantes del asma son cosas que desencadenan o empeoran los síntomas del asma. Una vez que sepa cuáles son estos factores desencadenantes, puede tomar medidas para controlar muchos de ellos.

Los alérgenos son un desencadenante común del asma.

  • Si el pelaje de los animales desencadena síntomas de asma, mantenga a las mascotas con pelaje fuera del hogar o de los dormitorios.
  • Mantenga su casa lo más libre de polvo y moho posible.
  • Retírese de lo que está desencadenando sus síntomas en el lugar de trabajo. Si tiene asma ocupacional, incluso las concentraciones bajas de alérgenos pueden desencadenar síntomas.
  • Intente limitar el tiempo al aire libre si las concentraciones de alérgenos son altas.

Otros desencadenantes del asma incluyen:

  • Estrés emocional. El estrés emocional, como la ira intensa, el llanto o la risa, pueden causar hiperventilación y estrechamiento de las vías respiratorias, lo que desencadena un ataque de asma.
  • Infecciones, como la gripe. Vacúnese contra la gripe todos los años para ayudar a prevenirla, ya que esta puede aumentar el riesgo de un ataque de asma.
  • Medicinas. Algunas personas que tienen asma grave pueden ser sensibles a medicinas, como la aspirina, y pueden experimentar problemas respiratorios graves. Informe a su médico sobre todas las medicinas que usted o su hijo toma actualmente.
  • Mala calidad del aire o aire muy frío. La contaminación o ciertos tipos de clima, como las tormentas eléctricas, pueden afectar la calidad del aire. La contaminación puede incluir la contaminación en interiores causada por gases de dispositivos ineficientes de cocción o calefacción que no tienen ventilación. La contaminación del aire exterior puede ser difícil de evitar, pero se puede mantener las ventanas cerradas y evitar actividades al aire libre extenuantes cuando la calidad del aire sea baja. Para obtener orientación, consulte la Guía del pronóstico de la calidad del aire de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (en inglés).
  • Humo de tabaco, incluido el humo de segunda mano.
  • Ciertos alimentos o aditivos alimentarios (productos químicos). Esto es menos común.

Regrese a Factores de riesgo para revisar los entornos que pueden desencadenar el asma.

Reciba atención médica de rutina

Los controles regulares son importantes para ayudar al médico a determinar qué tan bien está controlando el asma y ajustar el tratamiento si es necesario. El médico también realizará pruebas periódicas para ver qué tan bien funcionan sus pulmones y qué tan bien fluye el aire.

Las medicinas o las dosis pueden cambiar con el tiempo en función de los cambios en su afección o en su vida, por ejemplo:

  • La edad. Los adultos mayores pueden necesitar diferentes tratamientos debido a otras afecciones que puedan tener y las medicinas que pueden tomar. Los betabloqueantes, los analgésicos y las medicinas antiinflamatorias pueden afectar el asma.
  • El embarazo. Los síntomas de asma pueden cambiar durante el embarazo. También existe un mayor riesgo de ataques de asma. El médico continuará el tratamiento con medicinas a largo plazo, como corticosteroides inhalados. Es importante controlar el asma para prevenir complicaciones como la preeclampsia, el parto prematuro y el bajo peso al nacer del bebé.
  • La cirugía. El asma puede aumentar el riesgo de complicaciones durante la cirugía y después de ella. Por ejemplo, tener un tubo en la garganta puede causar un ataque de asma. Hable con su médico y cirujano sobre cómo prepararse para la cirugía.

Regrese a Tratamiento para revisar posibles opciones de tratamiento para el asma.

Controle el asma en casa

Pregúntele a su médico sobre capacitaciones o grupos de apoyo sobre el asma para ayudarlo a mantener la afección bajo control. La educación puede ayudarlo a comprender el propósito de sus medicinas, cómo prevenir los síntomas, cómo reconocer los ataques de asma temprano y cuándo buscar atención médica.

Como parte del plan de acción para el asma, el médico puede mostrarle cómo controlar el asma utilizando un medidor de flujo máximo. Puede comparar los números con el tiempo para asegurarse de que el asma esté controlada. Un número bajo puede ayudarlo a advertirle de un ataque de asma, incluso antes de que note los síntomas.

Llevar un diario puede ayudar si le resulta difícil seguir el plan de acción para el asma o si el plan no funciona bien. Si tiene alguna de las siguientes experiencias, regístrelas en el diario y haga una cita para ver al médico. Lleve el diario con usted a la cita.

  • Está limitando las actividades normales y falta a la escuela o al trabajo.
  • Utiliza el inhalador de alivio rápido más de dos días a la semana.
  • Las medicinas para el asma ya no parecen funcionar bien.
  • Su número de flujo máximo es bajo o varía mucho de un día a otro.
  • Los síntomas aparecen con mayor frecuencia, son más graves o le hacen perder el sueño.

Si el asma de su hijo pequeño no está bien controlada, es posible que note que tose más por la noche y come menos. Su hijo también puede parecer más cansado (conocido como fatiga), irritable o de mal humor.

Adopte cambios saludables en el estilo de vida

SU médico puede recomendar uno o más de los siguientes cambios en el estilo de vida saludable para el corazón para ayudar a controlar los síntomas del asma.

  • Mantenga un peso saludable. La obesidad puede hacer que el asma sea más difícil de manejar. Pregúntele a su médico acerca de programas  que pueden ayudar. Incluso una pérdida de peso del 5% al 10% puede ayudar con los síntomas.
  • Elija alimentos saludables para el corazón. Comer más frutas y verduras y obtener suficiente vitamina D puede proporcionar importantes beneficios para la salud.
  • Haga actividad física regularmente. Aunque el ejercicio es un desencadenante del asma para algunas personas, no debe evitarlo. La actividad física es una parte importante de un estilo de vida saludable. Hable con su médico sobre qué tipo de actividad física sería mejor para usted. Pregunte sobre las medicinas que pueden ayudarlo a mantenerse activo.
  • Maneje el estrés. Aprenda técnicas de respiración y relajación, que pueden ayudar con los síntomas. Reúnase con un profesional de la salud mental si tiene ansiedad, depresión o ataques de pánico.
  • Deje de fumar o evite el humo de segunda mano. Fumar tabaco e inhalar humo de segunda mano hacen que el asma sea más difícil de tratar. Los cigarrillos electrónicos y exponerse al vapor de segunda mano también pueden estar relacionados con los síntomas del asma. La investigación sugiere que la nicotina y los saborizantes que se encuentran en los cigarrillos electrónicos pueden dañar el corazón y los pulmones. Visite Fumar y su corazón (en inglés) o llame a la línea para dejar de fumar del Instituto Nacional del Cáncer al 1-877-44U-QUIT (1-877-448-7848).
  • Trate de dormir bien. Dormir bien a veces puede ser difícil con el asma. Desarrolle hábitos de sueño saludables al acostarse y levantarse a horas regulares, siguiendo una rutina relajante antes de acostarse y manteniendo su habitación

Prevenga las complicaciones del asma

Su médico puede recomendarle que mantenga la dosis de su medicina lo más baja posible para evitar efectos secundarios a largo plazo. Las altas dosis de ciertas medicinas para el asma a lo largo del tiempo pueden aumentar su riesgo de cataratas y osteoporosis. Una catarata es la opacidad del cristalino en el ojo. La osteoporosis es un trastorno que debilita los huesos y es más probable que se rompan. Lea más en Lo que las personas con asma deben saber sobre la osteoporosis (en inglés).

Mantenga el asma bajo control y comuníquese con su médico si algo cambia. Cuando el asma no se maneja, puede provocar ataques de asma potencialmente mortales. Si está embarazada, puede poner en riesgo la salud de su bebé nonato.

Tenga un plan ante los ataques de asma

Un plan de acción ante el asma escrito desarrollado con su médico puede ayudarlo a saber cuándo llamar al 9-1-1 para recibir atención de emergencia.

Los ataques de asma pueden ser más peligrosos para algunas personas. Debe buscar atención inmediata durante un ataque de asma si usted o su hijo:

  • ha sido hospitalizado por asma en el último año;
  • ha tenido ataques de asma potencialmente mortales en el pasado;
  • necesitó recientemente corticosteroides orales;
  • no ha estado usando corticosteroides inhalados;
  • usa más de un bote de medicina inhalada de agonistas beta-2 de acción corta (SABA) cada mes;
  • tiene una afección de salud mental o trastorno por consumo de alcohol o drogas;
  • no sigue de cerca su plan de acción para el asma;
  • tiene alergia alimentaria.

Para niños pequeños con asma, llame al 9-1-1 si el niño:

  • parece somnoliento, confundido o agitado;
  • tiene un tinte azul en la piel y los labios;
  • tiene taquicardia.

Llame a su médico si:

  • sus medicinas no alivian un ataque de asma;
  • su número de flujo máximo es bajo.