Tromboembolismo Venoso
El riesgo de desarrollar TEV es más alto después de una cirugía mayor o de una lesión importante, o cuando tiene insuficiencia cardíaca, cáncer o un ataque al corazón. La hinchazón, el enrojecimiento y el dolor son algunos de los signos y los síntomas de la trombosis venosa profunda. Una embolia pulmonar puede causar dolor repentino en el pecho y dificultad para respirar. A veces, el TEV ocurre sin signos evidentes. Las medicinas que ayudan a prevenir la formación de coágulos sanguíneos o que disuelven los bloqueos venosos serios son los tratamientos principales para el TEV. Sin tratamiento, el TEV puede restringir o bloquear el flujo sanguíneo y el oxígeno, lo que puede dañar el tejido u órganos del cuerpo. Esto puede ser especialmente grave en el caso de una embolia pulmonar, la cual bloquea el flujo de sangre a los pulmones. Si un coágulo de sangre es grande o hay muchos coágulos, una embolia pulmonar puede causar la muerte.
Explore este Tema de salud para obtener más información sobre el TEV, incluidas las trombosis venosas profundas y las embolias pulmonares, el papel del Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés) en investigaciones y ensayos clínicos para mejorar la salud, y dónde encontrar más información.
Causas
El TEV ocurre en las venas que llevan sangre a su corazón. Puede producirse una trombosis venosa profunda si el flujo de sangre disminuye en las venas profundas de su cuerpo, si algo daña el revestimiento de los vasos sanguíneos, o si la composición de la sangre cambia promoviendo la formación de coágulos de sangre más fácilmente. Un EP consiste en un émbolo de un coágulo de sangre en una vena profunda que se desprende y viaja a los pulmones, y bloquea una arteria en el pulmón. Los coágulos de sangre pueden desarrollarse en venas dañadas por cirugía o trauma, o como resultado de una inflamación en respuesta a una infección o lesión.
Obtenga más información sobre cómo se forman los coágulos de sangre.
Los coágulos de sangre se forman naturalmente en los sitios de lesión para prevenir el sangrado. El daño a una vena provoca que ciertos factores en la sangre desencadenen la actividad de la enzima trombina. La trombina activa luego forma largas cadenas de proteínas que se agrupan con plaquetas y glóbulos rojos para formar coágulos.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para el TEV incluyen una historia de un evento de TEV previo; cirugía; afecciones médicas tales como cáncer o lesión de la médula espinal; el embarazo; parálisis o largos períodos de inmovilización; genes; específicos y ciertas circunstancias relacionadas con la edad, la raza y el sexo. En la mayoría de los casos de TEV, hay más de un factor de riesgo involucrado. Cuantos más factores de riesgo tenga, mayores serán sus probabilidades de desarrollar TEV.
Lea La vida después para obtener información sobre el riesgo de repetir eventos de TEV.
Cirugía
La cirugía de reemplazo de rodilla y cadera, en particular, conlleva un alto riesgo de TEV, al igual que la cirugía de bypass de arteria coronaria (en inglés) y periférica, cirugía para remover cáncer, neurocirugía, cirugía abdominal y otras intervenciones quirúrgicas importantes. La coagulación es una de las formas naturales del cuerpo para sanar el daño a los vasos sanguíneos causado por la cirugía. Mientras usa yeso o se queda en la cama para sanar, la circulación venosa disminuye porque deja de moverse como de costumbre. Esta falta de movimiento aumenta el riesgo de formación de coágulos sanguíneos.
El riesgo de desarrollar TEV es más alto en los primeros tres meses después de la cirugía y disminuye con el tiempo. Pregúntele a su equipo médico sobre las estrategias de prevención si a usted le han programado una cirugía mayor.
Otras afecciones
Ciertas afecciones médicas pueden aumentar su riesgo de desarrollar una TVP. Algunas condiciones se relacionan más estrechamente con la TVP que otras e incluyen lo siguiente:
- Lesión de la médula espinal. Además de dañar las venas profundas de su cuerpo, la lesión de la médula espinal puede causar parálisis, lo que puede reducir el flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de TEV. El riesgo es más alto en las primeras semanas después de la lesión.
- Un hueso fracturado de cadera o pierna u otro trauma.
- Cánceres como el cáncer avanzado de cerebro, mama, colon y páncreas. La quimioterapia para el cáncer, el tratamiento quirúrgico y la colocación de un catéter venoso central (un tubo insertado en una vena para administrar tratamiento de quimioterapia u otra medicina) aumentan el riesgo de TEV. Algunos cánceres liberan sustancias que pueden facilitar la coagulación de la sangre. Algunos tumores cancerosos pueden bloquear directamente el flujo de sangre al presionar una vena. Un catéter venoso central aumenta el riesgo de TEV en las venas de los brazos, especialmente en los niños.
- Afecciones cardíacas, como el ataque al corazón o la insuficiencia cardíaca (en inglés) congestiva
- Derrame cerebral (en inglés)
- Obesidad
- Várices. La mayoría de las várices no causan problemas, pero las grandes no tratadas pueden causar TEV.
- Infecciones
- Enfermedad de células falciformes. Esta condición hace que la sangre coagule más fácilmente y puede ser un factor de riesgo para TEV.
Medicinas basadas en hormonas
Las mujeres que toman píldoras anticonceptivas o que reciben terapia hormonal tienen un mayor riesgo de formación de coágulos sanguíneos. Algunas medicinas parecen poner a las personas en mayor riesgo que otras medicinas, y el riesgo tiende a ser más alto en los primeros meses después de comenzar a tomarlas. Si tiene otros factores de riesgo además de tomar medicinas basadas en hormonas, tenga en cuenta que el riesgo de formación de coágulos sanguíneos puede ser aun mayor.
Embarazo y parto
Las mujeres tienen un mayor riesgo de TEV durante las primeras seis semanas después de dar a luz a un bebé. El riesgo también es algo mayor de lo normal durante el embarazo. Esto puede deberse a hormonas u otros factores en la sangre, cambios en la forma en que la sangre fluye a través de sus venas o daños en los vasos sanguíneos durante el parto. Si se requiere reposo en cama durante el embarazo, la falta de movimiento puede reducir el flujo sanguíneo a través de sus venas. La cirugía para un parto por cesárea también puede aumentar su riesgo.
No moverse por largos períodos
Estar quieto disminuye el flujo sanguíneo a través de las venas de los brazos y las piernas, lo que aumenta el riesgo de trombosis venosa profunda. Especialmente cuando se combina con otros factores de riesgo, no moverse durante largos períodos de tiempo, como cuando está en reposo en la cama en un hogar de ancianos o en un hospital, cuando tiene un yeso o durante un vuelo largo, puede aumentar su riesgo. Un flujo sanguíneo más lento puede crear un ambiente con poco oxígeno que facilita la formación de coágulos o que la sangre se quede estancada en lugares tales como las venas de las piernas donde los coágulos tienen más dificultades para deshacerse.
Edad
El TEV puede ocurrir a cualquier edad, pero su riesgo aumenta a medida que envejece. Después de los 40 años, el riesgo de TEV casi se duplica cada 10 años.
Historial familiar y genético
Los factores hereditarios pueden afectar sus posibilidades de desarrollar TEV. Los investigadores han encontrado docenas de cambios genéticos que pueden aumentar su riesgo de TEV. Algunos cambios hacen que su sangre sea más propensa a coagularse. Si sus padres tienen estos cambios genéticos, es posible que los haya heredado. Los estudios muestran que el riesgo de TEV entre hermanos de alguien que ha tenido TEV es más del doble del riesgo en la población general.
El Factor V de Leiden es el factor de riesgo genético conocido más común para TEV. ¿Qué es Factor V de Leiden?
El Factor V de Leiden es un trastorno hereditario de la coagulación de la sangre causado por una mutación del Factor V, que es una proteína en la sangre necesaria para que la sangre coagule adecuadamente. Por lo general, la actividad del Factor V en la sangre disminuye cuando ya no se necesita la coagulación. Con Factor V de Leiden, ese declive ocurre mucho más lento de lo normal. Mientras tanto, la sangre continúa coagulándose. El patrón genético del Factor V de Leiden se encuentra en diferentes frecuencias en varios grupos étnicos y raciales.
Raza o etnia
Los estudios sugieren que la frecuencia y la gravedad del TEV pueden variar según la raza y el origen étnico de una persona. En los Estados Unidos, los afroamericanos tienen las tasas más altas de TEV. Los TEV son menos comunes entre los asiático americanos y los isleños del Pacífico. Hallazgos recientes han revelado nuevos factores genéticos que influyen en el riesgo de TEV de una persona, y que parecen ser más comunes entre los afroamericanos.
Sexo
Las mujeres en edad fértil tienen más probabilidades de desarrollar TEV que los hombres de la misma edad. Después de la menopausia, el riesgo de las mujeres es menor que el de los hombres.
Detección y prevención
Actualmente no hay chequeos de rutina para el TEV. Si tiene ciertos factores de riesgo, como una cirugía reciente o una lesión importante, su médico puede comenzar con uno o más enfoques para ayudar a prevenir un primer evento de TEV.
Prevenir un primer evento de TEV
Si se está preparando para ir al hospital para un procedimiento o tiene otros factores de riesgo de TEV, hable con su médico sobre un plan para prevenir la formación de coágulos de sangre. Los médicos pueden sugerir tres formas de ayudar a prevenir el TEV:
- Movimiento. Ayudar a que su sangre circule hace que sea más difícil que se formen coágulos. Su médico puede recomendarle que se mueva lo antes posible después de la cirugía y durante su recuperación. Si no puede levantarse y caminar, intente flexionar y estirar los pies para mejorar el flujo de sangre en sus pantorrillas.
- Presión. La presión suave evita que la sangre se acumule y se coagule. Es posible que su médico le recomiende aplicar presión, por ejemplo, al usar una manga o una bota que periódicamente se llena de aire o al usar medias de compresión graduadas.
- Medicinas. Su médico puede recetarle medicinas anticoagulantes o diluyentes sanguíneos para prevenir la coagulación. A veces, esta terapia preventiva comienza antes de la cirugía. O bien, se le puede pedir que tome un anticoagulante durante su período de recuperación en casa. Estas medicinas, como heparina, warfarina y anticoagulantes orales directos, también se usan para tratar los TEV.
Su médico puede recomendar una combinación de estos tratamientos preventivos durante un mes o más después de la cirugía. Estos enfoques de prevención también pueden ser apropiados si ingresa al hospital por razones distintas a la cirugía, no puede moverse por un período prolongado, o tiene una afección que hace que sea más probable que se le coagule la sangre.
Buscar
- El diagnóstico tratará sobre las pruebas y los procedimientos que su médico puede usar para diagnosticar el TEV.
- La vida después explicará lo que su médico puede recomendarle para evitar que el TEV vuelva a ocurrir, empeore o cause complicaciones.
- Investigación para su salud tratará sobre cómo utilizamos la investigación actual y como avanzamos en la investigación para prevenir el TEV.
- Participar en ensayos clínicos del NHLBI explicará nuestros ensayos clínicos en curso que están investigando estrategias de prevención del TEV.
Signos, síntomas y complicaciones
Los signos y síntomas del TEV no son los mismos para todos. A veces, el TEV no causa síntomas hasta que ocurren complicaciones graves. En otros casos, la trombosis venosa profunda causa hinchazón o malestar cerca del coágulo de sangre. La embolia pulmonar puede causar dolor en el pecho y dificultad para respirar. La embolia pulmonar puede ser una afección potencialmente mortal.
Signos y síntomas
La trombosis venosa profunda puede causar lo siguiente alrededor del área de un coágulo de sangre:
- Hinchazón
- Dolor o sensibilidad
- Aumento de la temperatura, calambres o dolor en el área que está hinchada o irritada, generalmente la pantorrilla o el muslo
- Piel roja o descolorida
Los signos y los síntomas de embolia pulmonar incluyen:
- Dificultad para respirar
- Dolor al respirar profundamente
- Respiración rápida
- Aumento de la frecuencia cardíaca
Los signos y los síntomas menos comunes de embolia pulmonar pueden incluir tos, con o sin sangre; sentimientos de ansiedad o temor; aturdimiento o desmayo; y sudoración.
Comuníquese con su médico de inmediato si sospecha que tiene signos o síntomas de TEV. La trombosis venosa profunda debe tomarse en serio, ya que puede conducir a una embolia pulmonar.
Complicaciones
Las posibles complicaciones del TEV incluyen:
- Síndrome postrombótico (SPT), en el cual el flujo sanguíneo, la inflamación y el daño en los vasos sanguíneos debido a la trombosis venosa profunda causan hinchazón y malestar. SPT es una condición de larga duración que puede ser incapacitante. Con SPT, puede notar hinchazón, dolor, picazón o decoloración en el área afectada, junto con calambres o fatiga. Los síntomas pueden empeorar si ha estado de pie durante un período prolongado. En casos severos, pueden desarrollarse llagas en la piel. Las medias de compresión pueden ayudar a aliviar los síntomas de SPT.
- Hipertensión pulmonar (en inglés), la cual ocurre cuando la embolia pulmonar bloquea el flujo sanguíneo y aumenta la presión sanguínea en los vasos que conducen a los pulmones. Esta condición puede conducir a insuficiencia cardíaca. Si desarrolla hipertensión pulmonar, puede ser difícil respirar, especialmente después de la actividad física, o puede expectorar sangre, notar hinchazón, sentirse cansado, tener palpitaciones (en inglés), o desmayarse. Si aún tiene hipertensión pulmonar varios meses después de un evento de TEV, es posible que su médico lo remita a un especialista para hablar sobre la posibilidad de una cirugía para extirpar un coágulo pulmonar que no haya desaparecido con el tratamiento.
Buscar
- Diagnóstico tratará sobre las pruebas y los procedimientos utilizados para detectar los signos de coágulos de sangre y bloqueos, y ayudará a descartar otras afecciones que pueden parecerse al TEV.
- Tratamiento explicará las complicaciones relacionadas con el tratamiento o los efectos secundarios del TEV, como el sangrado.
Diagnóstico
Su médico diagnosticará la trombosis venosa profunda con o sin embolia pulmonar según su historia médica, un examen físico y varios resultados de estudios de imágenes o de sangre. Su médico identificará sus factores de riesgo y descartará otras causas de sus síntomas.
Historia médica y examen físico
Su médico le preguntará acerca de sus factores de riesgo y sus signos y síntomas de TEV. Su médico puede examinar su frecuencia cardíaca y el área afectada y preguntarle sobre su salud general, lo que incluye:
- Su historia médica reciente, especialmente cualquier parálisis o períodos de inmovilización
- Medicinas que esté tomando
- Cirugías o lesiones recientes que haya tenido
- Si usted ha sido tratado por cáncer
Pruebas de diagnóstico y procedimientos
- Prueba de dímero D para medir una sustancia en la sangre que se libera cuando se disuelven las proteínas de fibrina en un coágulo de sangre. Si la prueba muestra niveles altos de la sustancia, puede tener TEV. Si los resultados de su prueba son normales y tiene pocos factores de riesgo, es probable que no tenga TEV.
- Ultrasonido para buscar coágulos sanguíneos venosos profundos. Esta prueba usa ondas de sonido para crear imágenes de la sangre que fluye por sus venas. La persona que hace la prueba puede presionar sus venas para ver si se comprimen normalmente o si están rígidas con coágulos de sangre.
- Angiografía por tomografía computarizada (TC) para tomar imágenes de los vasos sanguíneos y buscar coágulos de sangre en los pulmones y las piernas. Esta es la prueba de diagnóstico más común para la embolia pulmonar.
- Angiografía pulmonar para confirmar una embolia pulmonar si, después de otras pruebas, su médico sospecha que podría tener una. Esta prueba requiere insertar un tubo en su vaso sanguíneo. También usa rayos X para crear un video del flujo de sangre a su pulmón, de modo que su médico pueda identificar coágulos de sangre.
- Otras pruebas de imágenes para observar el flujo sanguíneo a través de sus venas, función cardíaca y función pulmonar si los resultados de exámenes anteriores no pudieron diagnosticar o descartar TEV. Estos incluyen venografía, ecocardiografía, (en inglés) Gamagrafía pulmonar de ventilación/perfusión e imagenes de resonancia magnética (IRM).
Pruebas para detectar otras condiciones médicas
Para ayudar a diagnosticar el TEV, es posible que su médico deba realizar pruebas para determinar si otras afecciones médicas están causando sus síntomas. Otras pruebas incluyen:
- Análisis de sangre (en inglés) para verificar si tiene un trastorno hereditario de la coagulación sanguínea si ha tenido coágulos sanguíneos repetidos que no están relacionados con otra causa. Los coágulos de sangre en un lugar inusual, como el hígado, el riñón o el cerebro, también pueden sugerir un trastorno de la coagulación hereditario. Los análisis de sangre también pueden medir el nivel de oxígeno y otros gases en su sangre.
- Radiografía de pecho para darle a su médico información sobre lo que puede estar causando sus síntomas, como neumonía o líquido en los pulmones. Una radiografía de tórax no muestra si tiene una embolia pulmonar.
- Electrocardiograma (ECG) (en inglés) para identificar otras afecciones que están causando signos de embolia pulmonar. Un ECG registra la actividad eléctrica de su corazón.
Recordatorios
- Visite de nuevo Factores de riesgo para revisar los antecedentes familiares, el estilo de vida u otros factores ambientales que aumentan el riesgo de desarrollar coágulos.
- Visite de nuevo Signos, síntomas y complicaciones para revisar los síntomas comunes del TEV.
- Regrese a Detección y prevención para revisar lo que puede hacer para prevenir la formación de coágulos.
Tratamiento
No todos los que son diagnosticados con TEV necesitan tratamiento. En algunos casos, su médico detectará un coágulo y decidirá controlarlo en lugar de tratarlo de inmediato. Los médicos, generalmente, recomiendan medicinas para tratar el TEV, pero se puede usar un filtro de vena cava si no puede tomar la medicina.
Medicinas
Los anticoagulantes o los diluyentes sanguíneos, y los trombolíticos son medicinas comúnmente utilizadas para tratar el TEV.
- Los anticoagulantes o los diluyentes sanguíneos previenen que los coágulos de sangre se agranden y evitan la formación de nuevos coágulos. Los anticoagulantes convencionales incluyen warfarina y heparina, pero también hay diluyentes sanguíneos más recientes disponibles. Para tomarlos, puede recibir una inyección, tomar una pastilla o insertaresele un tubo intravenoso. Los posibles efectos secundarios incluyen sangrado, especialmente si está tomando otras medicinas que también diluyen su sangre, como la aspirina.
- Los inhibidores de trombina interfieren con el proceso de formación de coágulos. Se pueden usar para personas que no pueden tomar heparina.
- Los trombolíticos pueden usarse para disolver grandes coágulos sanguíneos que causan síntomas graves u otras complicaciones graves. Debido a que los trombolíticos pueden causar hemorragias repentinas, solo se usan para episodios graves y potencialmente mortales de TEV, como la embolia pulmonar.
Retiro de trombo asistido por catéter
En algunos casos, incluidas las emergencias, es posible que un médico tenga que realizar una extracción del trombo usando un catéter. Este procedimiento utiliza un tubo flexible para alcanzar un coágulo de sangre en el pulmón. El médico puede insertar una herramienta en el tubo para romper el coágulo, o administrar medicina a través del tubo. Por lo general, recibirá un medicina para dormirlo durante este procedimiento.
Filtro de vena cava
Algunas personas que no pueden tomar anticoagulantes pueden necesitar un filtro de vena cava para tratar su trombosis venosa profunda. El filtro se inserta dentro de una vena grande llamada vena cava. El filtro atrapa los coágulos de sangre antes de que viajen a los pulmones, lo que previene la embolia pulmonar. Sin embargo, el filtro no evita la formación de nuevos coágulos de sangre. Por lo general, no se recomienda un filtro si ha tomado anticoagulantes.
Buscar
- La vida después tratará sobre lo que su médico le puede recomendar, incluidos los cambios permanentes de estilo de vida y la atención médica para evitar que su condición sea recurrente, empeore o cause complicaciones.
- Investigación para su salud explicará cómo estamos utilizando la investigación actual y los avances para tratar a las personas con TEV.
- Participación en los ensayos clínicos de NHLBI se enfocará en nuestros estudios clínicos en curso que investigan tratamientos para el TEV.
La vida después
A medida que se recupere de su tratamiento a corto plazo para el TEV, tendrá que chequearse con su médico regularmente para controlar su afección y analizar si necesita seguir tomando anticoagulantes. También, querrá tomar medidas para prevenir un evento repetido de TEV y estar al tanto de posibles complicaciones a largo plazo. Consulte a un médico o acuda a la sala de emergencias si tiene algún signo de sangrado excesivo, lo cual puede ocurrir si la dosis de su medicina es demasiado alta.
Recibir un seguimiento de rutina
Siga las instrucciones de su médico y programe citas regulares.
- Informe a su médico si continúa con síntomas como dolor o hinchazón. Su médico puede recetar medias de compresión graduada para aliviarlo.
- Tome todas las medicinas según lo recetado. Probablemente, continuará tomando medicinas para tratar el TEV durante tres meses o más. El efecto secundario más común de los anticoagulantes es el sangrado. Este efecto secundario puede poner en peligro la vida.
- Controle sus piernas para detectar cualquier signos o síntomas de coágulos venosos profundos, como áreas inflamadas, dolor o sensibilidad, aumento del calor en áreas hinchadas o dolorosas, o piel roja o descolorida. Si cree que puede tener otro coágulo venoso profundo o si tiene síntomas de embolia pulmonar, comuníquese con su médico de inmediato.
- Informe a su médico si nota que tiene coloraciones purpureas en la piel (moretónes) con facilidad; tiene una hemorragia inesperada, como cuando usa hilo dental o va al baño; o tienen períodos menstruales inusualmente abundantes.
Monitoree su condición
Para monitorear su condición, su médico puede recomendar las siguientes pruebas:
- Exámenes de sangre para monitorear la dosis adecuada de medicina, de modo que se puedan hacer los ajustes necesarios. Si está tomando warfarina para tratar el TEV, necesitará realizar exámenes periódicos que muestren cuánto tiempo tarda la sangre en coagularse. Por lo general, usted realiza estas pruebas en el consultorio del médico o en una clínica. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado varios dispositivos para la autoevaluación (en inglés). Su médico también puede realizar análisis de sangre periódicos para controlar sus riñones o el hígado si ha estado tomando otros anticoagulantes durante más de un año. Esto ayudará a que su médico se asegure de que su cuerpo aún puede tolerar bien la medicina.
- Ultrasonidos para monitorear su coágulo de sangre. Estas pruebas ayudarán a que su médico vea si su coágulo de sangre se ha hecho más grande o se ha movido.
Cambios saludables en el estilo de vida
Cuando regrese a su hogar, su médico puede recomendarle cambios saludables en su estilo de vida para ayudarle a mejorar su recuperación.
- Alimentación saludable para el corazón. La alimentación saludable para el corazón incluye limitar la cantidad de alcohol que bebe. El alcohol también puede ser peligroso si está tomando medicinas anticoagulantes. Si está tomando warfarina, hable con su médico sobre sus patrones de alimentación y los suplementos que toma. Los alimentos que contienen vitamina K pueden afectar la eficacia de la warfarina, por lo que es importante consumir la misma cantidad de vitamina K todos los días. La vitamina K se encuentra en las verduras de hoja verde y en algunos aceites, como los de canola y soja.
- Estar físicamente activo. Es importante mantenerse en movimiento regularmente mientras se está curando. Pregunte a su equipo de atención médica cuándo puede comenzar a estar físicamente activo y cuánta actividad es apropiada.
- Mantener un peso saludable. Si tiene sobrepeso u obesidad, puede mejorar su salud con el objetivo de tener un peso saludable. La obesidad es un factor de riesgo para una repetición de TEV.
- Manejo del estrés. El estrés puede aumentar el riesgo de otras afecciones que pueden conducir al TEV, como ataques al corazón y derrame cerebral.
- Dejar de fumar. Fumar también aumenta el riesgo de ataque al corazón y derrame cerebral, y puede agravar otros factores conocidos por aumentar el riesgo de TEV. Visite Fumar y su corazón (en inglés) y Guía para un corazón saludable (en inglés) del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Para obtener ayuda de manera gratuita para dejar de fumar, puede llamar a la línea para dejar de fumar del Instituto Nacional del Cáncer al 1-877-44U-QUIT (1-877-448-7848).
Prevenir la repetición de un evento de TEV
Casi uno de cada tres pacientes que han tenido TEV experimentarán un nuevo evento de TEV en los próximos 10 años. Puede tomar un año o más para que los coágulos se rompan o se estabilicen y para que el flujo sanguíneo vuelva a la normalidad. Si fue tratado anteriormente con anticoagulantes y experimenta un nuevo evento de TEV, su médico puede recomendar que cambie la dosis de su medicina o que tome un tipo diferente de anticoagulante.
Para evitar un evento de TEV repetido:
- Consulte a su médico para chequeos regulares y pruebas de seguimiento y tratamiento.
- Hable con su médico sobre su riesgo de un nuevo evento de TEV. El riesgo de una repetición del TEV es mayor para los afroamericanos y los hispanoamericanos que para los estadounidenses blancos. También es más alto para los hombres que para las mujeres.
- Tome todas las medicinas según lo recetado por su médico. La repetición de un TVP mientras toma medicinas es raro, pero si ocurre, su médico puede cambiar su medicina o aumentar la dosis.
- Si deja de tomar medicinas anticoagulantes, su médico puede sugerirle que tome aspirina para reducir el riesgo de tener otro coágulo.
Conozca los signos de advertencia de complicaciones graves y tenga un plan
Las medicinas que se usan para tratar el TEV pueden diluir demasiado la sangre o afectar la capacidad de coagulación del cuerpo después de una herida. Si toma una dosis de anticoagulante que es demasiado alta, esta podría causar hemorragia en el sistema digestivo o en el cerebro. Estos efectos secundarios pueden ser potencialmente mortales.
Los signos y los síntomas de hemorragia en el sistema digestivo incluyen:
- Vómito rojo brillante o vómito que parece café molido
- Sangre roja brillante en las heces o heces negras, como alquitrán o asfalto
- Dolor en su abdomen
Los signos y los síntomas de sangrado en el cerebro incluyen:
- Dolor severo en su cabeza
- Cambios repentinos en su visión
- Incapacidad repentina para mover las piernas o los brazos
- Pérdida de memoria o confusión
Una gran cantidad de sangrado después de una caída o lesión, o fácil aparición de moretones o sangrado, pueden significar que su sangre está demasiado diluida. El sangrado excesivo es un sangrado que no se detiene después de aplicar presión sobre una herida durante 10 minutos. Llame a su médico de inmediato si tiene alguno de estos signos. Si tiene una hemorragia grave, llame al 9-1-1.
El NHLBI es parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., la agencia de investigación biomédica de la Nación que realiza importantes descubrimientos científicos para mejorar la salud y salvar vidas. Estamos comprometidos con el avance de la ciencia y la aplicación de descubrimientos en la práctica clínica para promover la prevención y el tratamiento de los trastornos cardíacos, pulmonares, sanguíneos y del sueño, incluido el TEV. Aprenda sobre los esfuerzos actuales y futuros del NHLBI para mejorar la salud a través de la investigación y el descubrimiento científico.
Mejorar la salud con la investigación actual
Conozca las formas en que el NHLBI implementa la investigación actual para mejorar la salud de personas con TEV. La investigación sobre este tema es parte del compromiso más amplio del NHLBI para avanzar en los descubrimientos científicos en los trastornos sanguíneos y la seguridad de la sangre (en inglés).
- Llamado a la acción del Cirujano General para prevenir la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar. Con la oficina del Cirujano General, el NHLBI redactó un llamado a la acción que resume la investigación sobre el TEV y que enfoca la atención de las partes interesadas y el público en la importancia de salvar vidas y reducir la carga del TEV.
- Avances en el diagnóstico del TEV. Los ensayos clínicos dirigidos por el NHLBI han llevado a importantes avances en la atención clínica. El estudio Investigación Prospectiva para el Diagnóstico de Embolismo Pulmonar (PIOPED, por sus siglas en inglés), lanzado originalmente en la década de 1980, ha probado la precisión de varias tecnologías utilizadas para diagnosticar la embolia pulmonar. Con base en los hallazgos de la segunda fase de este estudio, los investigadores emitieron recomendaciones. EL estudio PIOPED continúa, con el objetivo de encontrar enfoques más seguros y menos costosos para evaluar de manera confiable a los pacientes.
- Optimizando la aplicación de los descubrimientos de investigación para mejorar la prevención y tratamiento de TEV. El NHLBI financia acuerdos de cooperación para que los centros de investigación participen en el programa Centros para la Aplicación de la Investigación en Trastornos Trombóticos y Hemostáticos (TRC-THD, por sus siglas en inglés). Los centros individuales abordan temas clínicos importantes a través de la investigación y la colaboración con otros centros para mejorar las herramientas de diagnóstico y los tratamientos para pacientes con TEV.
- Permitir el progreso de la investigación de la trombosis y la atención clínica a través de grupos de trabajo trans-NHLBI y trans-NIH. Regularmente convocamos grupos de trabajo de expertos para analizar dónde hay lagunas en nuestra comprensión del TEV. El NHLBI ayuda a identificar las áreas donde los médicos necesitan más evidencia para ayudar a tomar decisiones sobre los pacientes a su cargo y financia estudios para ayudar a encontrar las respuestas. Hemos organizado reuniones de investigación sobre la trombosis en personas con Enfermedad congénita del corazón (en inglés) o cáncer (en inglés), así como reuniones sobre complicaciones de la embolia pulmonar como la hipertensión pulmonar, (en inglés) cómo personalizar los tratamientos antitrombóticos (en inglés), y el riesgo de formación de coágulos con bombas cardíacas conocidas como dispositivos de asistencia ventricular (en inglés).
Obtenga información sobre las pioneras contribuciones a la investigación que hemos realizado a lo largo de los años y que han mejorado la atención clínica.
- Las mujeres que reciben terapia hormonal tienen un mayor riesgo de TEV. La Iniciativa para la Salud de la Mujer (WHI, por sus siglas en inglés) es uno de los mayores proyectos de salud para la mujer que se haya lanzado en los Estados Unidos, y ha inscrito a más de 161,000 mujeres en 40 centros clínicos. La WHI descubrió que el uso de la terapia con estrógeno más progestina después de la menopausia aumentaba el riesgo de coágulos sanguíneos.
- Los factores de estilo de vida pueden aumentar el riesgo de TEV. El objetivo del estudio del NHLBI sobre el Riesgo de Aterosclerosis en las Comunidades (ARIC, por sus siglas en inglés) es investigar las causas de la aterosclerosis, una enfermedad caracterizada por la acumulación de placa en las arterias y los resultados clínicos en adultos de cuatro comunidades estadounidenses. ARIC ha inscrito a aproximadamente 16,000 adultos y los ha monitoreado por 30 años. El estudio produjo algunas de las primeras evidencias de que factores del estilo de vida contribuyen al riesgo de TEV, ofreciendo posibles claves para la prevención.
- La investigación estudia si la información genética de un paciente mejora la dosificación de warfarina. Nuestros genes influyen en cómo el cuerpo utiliza las medicinas anticoagulantes. Varios estudios del NHLBI investigaron cómo personalizar la dosificación de la medicina para TEV, en función de los genes del paciente, para ayudar a determinar una dosis inicial más precisa de anticoagulantes para cada paciente. En el estudio Clarificación de la Anticoagulación Optima Mediante Genética (COAG, por sus siglas en inglés) del NHLBI, los investigadores descubrieron que el enfoque que utilizaba la información genética del paciente no era mejor que el enfoque estándar para predecir la dosis correcta. Sus resultados también mostraron que el enfoque de información genética no redujo la brecha en la efectividad del tratamiento entre pacientes blancos y afroamericanos. Lea Los datos genéticos no mejoran el control de la anticoagulación con warfarina (en inglés) para obtener más información sobre el estudio COAG. En el estudio de investigación del NHLBI Informática Aplicada a la Genética (GIFT, por sus siglas en inglés), los investigadores encontraron que la personalización de la dosis de warfarina basada en la genética de un paciente sí redujo el riesgo de coágulos de sangre en pacientes sometidos a cirugía de cadera o rodilla. Lea Medicina de Precisión: Haciendo la warfarina más segura (en inglés) para obtener más información sobre el estudio GIFT.
- Recurrencia de TEV prevenida con bajas dosis de diluyentes sanguíneos. Los primeros resultados de nuestro estudio Prevención de Recurrencia de TEV (PREVENT, por sus siglas en inglés) descubrieron que después de su tratamiento inicial, los pacientes con TEV que continuaron tomando una dosis baja del anticoagulante warfarina tuvieron un riesgo 64 por ciento menor de recurrencia que los participantes que recibieron un placebo.
- La investigación proporciona evidencia para mejorar las medicinas para el TEV. Lanzado en 2014, el Programa de Intervenciones Vasculares/Innovaciones y Avances Terapéuticos (en inglés, [VITA, por sus siglas en inglés]) apoya la investigación para desarrollar nuevas medicinas que los médicos puedan usar para disolver los coágulos sanguíneos sin aumentar el sangrado. VITA es un programa de investigación aplicada que respalda y acelera el desarrollo temprano de pruebas y tratamientos prometedores. VITA busca abordar las necesidades clínicas no satisfechas de enfermedades vasculares, particularmente en comunidades marginadas.
- La investigación estudia si es necesario continuar el tratamiento antes y después de la cirugía para prevenir los coágulos de sangre. Para los pacientes con fibrilación auricular que toman warfarina y necesitan cirugía, los médicos suspendieron el tratamiento cinco días antes de la cirugía y hasta 10 días después de la cirugía. Estos pacientes recibieron medicinas para eliminar esa brecha en el tratamiento y prevenir los coágulos de sangre. El ensayo del NHLBI Continuación de Anticoagulación en Pacientes que Requieren Interrupción Temporal de la Terapia de Warfarina para un Procedimiento Invasivo Electivo o Cirugía (BRIDGE, por sus siglas en inglés) no encontró diferencias entre el riesgo de coágulos sanguíneos en pacientes que recibieron tratamiento continuado y aquellos que no lo hicieron. Lea Estudio indica que es posible que no se necesiten diluyentes de la sangre durante la cirugía en la fibrilación auricular (en inglés) para obtener más información sobre el ensayo BRIDGE.
- La investigación estudia nuevos enfoques de tratamiento. El NHLBI apoya el estudio Trombosis Venosa Aguda: Extracción de Trombos con Trombólisis Complementaria Dirigida por Catéter (en inglés, [ATTRACT, por sus siglas en inglés]) para evaluar el uso de medicinas administradas directamente a un coágulo para prevenir el síndrome postrombótico. En 2017, los investigadores encontraron que agregar este enfoque invasivo no era más efectivo que el uso de diluyentes sanguíneos solamente.
Avances en la investigación para mejorar la salud
En apoyo de nuestra misión (en inglés), nos comprometemos a avanzar la investigación sobre el TEV de las siguientes maneras:
- Realizamos investigaciones. Nuestra División de Investigación Intramural (en inglés) incluye algunos de los investigadores de NHLBI que participan activamente en la investigación de TEV.
- Financiamos las investigaciones. Nuestra División de Enfermedades y Recursos Sanguíneos (en inglés, [DBDR, por sus siglas en inglés]) y la División de Enfermedades Pulmonares (en inglés, [DLD, por sus siglas en inglés]) financian investigaciones sobre TEV. La investigación respaldada por DBDR mejora nuestra comprensión de la sangre normal y anormal, la coagulación de la sangre y el flujo sanguíneo. También apoya los avances científicos en biomarcadores para diagnosticar las condiciones de la sangre y la terapéutica para tratarlas. La DLD financia investigaciones sobre las causas, el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de enfermedades pulmonares. Su Programa de Biología Vascular Pulmonar apoya la investigación sobre la embolia pulmonar, incluida la comprensión de cómo se desarrolla la enfermedad. Busque en el NIH RePORTER (en inglés) para obtener información sobre las investigaciones que el NHLBI financia sobre el TEV.
- Estimulamos la investigación de alto impacto. Nuestro Programa Trans-Omics para la Medicina de Precisión (en inglés, [TOPMed por sus siglas en inglés]) incluye participantes con embolia pulmonar y trombosis venosa profunda, lo que puede ayudarnos a comprender cómo los genes contribuyen a las diferencias en la gravedad de la enfermedad y la forma en que los pacientes responden al tratamiento. La Visión Estratégica del NHLBI (en inglés) destaca las formas en las que podríamos apoyar la investigación durante la próxima década.
Aprenda sobre las interesantes áreas de investigación que el NHLBI está explorando sobre el TEV.
- Avanzando en la comprensión para mejorar la atención del paciente. Estamos comprometidos en apoyar la investigación para mejorar la prevención y el tratamiento del TEV. Esto incluye desarrollar pruebas que identifiquen mejor a los pacientes con riesgo de TEV, que mejoren el uso de nuevas medicinas anticoagulantes, que descubran si el momento del tratamiento influye en su efectividad y que reduzcan las complicaciones de la formación de coágulos con las bombas cardíacas.
- Explorando las interacciones entre el cáncer y el TEV. Apoyamos la investigación para mejorar la comprensión sobre la relación entre el cáncer y la trombosis. La investigación puede ayudarnos a determinar quién está en riesgo. Comprender cómo las medicinas para el TEV pueden afectar la progresión y el tratamiento del cáncer es otra prioridad. El Consorcio de vinculación entre Oncología y Trombosis (en inglés, [CLOT, por sus siglas en inglés]) apoyará estos esfuerzos.
- Expandiendo nuestra comprensión de cómo los niveles de hormonas sexuales afectan el riesgo de TEV en la mujer. Sobre la base del legado de la Iniciativa de Salud de la Mujer, apoyamos la investigación para comprender mejor cómo las hormonas afectan la coagulación. Los expertos en una reunión de 2012 (en inglés) organizada por el NHLBI identificaron prioridades de investigación que guían estos esfuerzos en la actualidad. Esto incluye la investigación de trastornos de coagulación en mujeres embarazadas que se desarrollaron después de tomar terapias basadas en hormonas, como anticonceptivos orales, o después de someterse a tratamientos de fertilidad.
- Refinamos nuestra capacidad para predecir y mejorar los resultados. Las investigaciones en curso incluyen esfuerzos para definir mejor los factores que ponen a los pacientes en riesgo de desarrollar un bloqueo, identificar qué pacientes corren mayor riesgo de desarrollar embolia pulmonar recurrente, prevenir TEV en pacientes con cáncer y probar nuevas medicinas para prevenir o tratar los coágulos sanguíneos.
Dirigimos o patrocinamos muchos estudios sobre tromboembolismo venoso, incluida la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar. Compruebe si usted o alguien que conoce es elegible para participar en nuestros ensayos clínicos.
Más información sobre participación en un ensayo clínico.
Vea todos los ensayos en ClinicalTrials.gov.
Después de leer nuestro Tema de salud TEV, es posible que le interese obtener información adicional sobre los siguientes recursos.
Temas de salud relacionados
Recursos de NHLBI
- Estudio de la Clarificación de Anticoagulación Óptima mediante Genética (en inglés, [COAG, por sus siglas en inglés])
- Iniciativa de Salud de la Mujer (en inglés)
- Programa de Intervenciones Vasculares/Innovaciones y Avances Terapéuticos (en inglés, [VITA, por sus siglas en inglés])
- Programa Trans-Omicas para Medicina de Precisión (en inglés, [TOPMed, por sus siglas en inglés])
- Riesgo Aterosclerótico en las Comunidades (en inglés, [estudio ARIC, por sus siglas en inglés])
- Trastornos de la Sangre y Seguridad de la Sangre (en inglés)
Recursos no pertenecientes a NHLBI
- Coágulos de Sangre que Matan: Prevención de la TVP (en inglés, Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. MedlinePlus)
- Accidente cerebrovascular (Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. MedlinePlus)
- Embolia pulmonar (Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. MedlinePlus)
- Hipertensión pulmonar (Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. MedlinePlus
- Insuficiencia cardíaca (Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. MedlinePlus)
- Tromboembolismo Venoso (Coágulos de Sangre) (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC por sus siglas en inglés)
- Trombosis Venosa Profunda (Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. MedlinePlus)