Angina (dolor en el pecho) Vivir con angina
La angina no es un ataque cardíaco, pero es una señal de que se encuentra ante un mayor riesgo de tener un ataque cardíaco. El riesgo es mayor si tiene angina inestable. Por este motivo, es importante que se le realice un seguimiento y comprenda la afección que tiene, para que sepa cuándo procurar ayuda médica.
Reciba atención de seguimiento de rutina
Posiblemente necesite visitas de seguimiento cada 4 a 6 meses durante el primer año después del diagnóstico de angina y cada 6 a 12 meses mientras su afección se mantenga estable. Su plan de atención puede modificarse si la angina empeora o si la angina estable se torna inestable. La angina inestable es una emergencia médica. El médico podrá recomendarle estatinas para reducir el colesterol como parte de su tratamiento a largo plazo, especialmente si ha tenido un ataque cardíaco.
- Consulte a su médico acerca de cuándo puede reanudar la actividad física normal, como subir escaleras.
- Pregúntele a su médico si la actividad sexual es segura para usted. Las personas que tienen angina inestable o angina que no responde bien al tratamiento, no deben participar en la actividad sexual hasta que su afección cardíaca y la angina estén estables y bien manejadas.
- Hable con su equipo médico acerca de las vacunaciones para prevenir la gripe y la neumonía.
Adopte cambios cardiosaludables en su estilo de vida
La angina es un síntoma de enfermedad cardíaca. Su médico podrá recomendarle los siguientes cambios cardiosaludables en el estilo de vida para ayudarle a manejar la angina:
- Escoja alimentos cardiosaludables. Seguir un plan de alimentación saludable, que incluye limitar el consumo de alcohol, puede prevenir o reducir la presión arterial alta y el colesterol alto en sangre, lo que ayuda a reducir los síntomas de la angina y mantiene un peso saludable. Debe evitar las grandes comidas y los alimentos ricos en grasas si las comidas pesadas le desencadenan angina. Si tiene angina variante, beber alcohol también puede ser un desencadenante.
- Intente alcanzar un peso saludable. Si tiene sobrepeso u obesidad, trabaje con su médico para crear un plan razonable para disminuir de peso. Controlar el peso ayuda a manejar los factores de riesgo de la angina.
- Manténgase físicamente activo. Antes de comenzar un programa de ejercicios, consulte a su médico sobre el nivel de actividad física que es adecuado para usted. Desacelere o tome breves descansos si el ejercicio físico le desencadena angina.
- Maneje el estrés. Si el estrés emocional le desencadena angina, intente evitar situaciones que lo hagan sentir molesto o le causen estrés.
- Deje de fumar. Fumar puede dañar y contraer los vasos sanguíneos, empeorar la angina y aumentar el riesgo de sufrir complicaciones que pongan en riesgo la vida. Visite Tabaquismo y corazón (en inglés) y Su guía para un corazón saludable del NHLBI (en inglés). Si bien estos recursos se centran en la salud cardíaca, incluyen información básica sobre cómo dejar de fumar. Para obtener ayuda y apoyo gratuitos para dejar de fumar, puede llamar a la Línea para dejar de fumar del Instituto Nacional del Cáncer al 1-877-44U-QUIT (1-877-448-7848).
El médico podrá recomendarle estos cambios cardiosaludables en el estilo de vida como parte de un programa más grande de rehabilitación cardíaca que sus médicos supervisan.
Prevenga episodios repetidos de angina
La angina estable habitualmente se presenta con un patrón. Después de varios episodios, aprenderá qué es lo que provoca la aparición del dolor, cómo es el dolor y cuánto tiempo dura habitualmente el dolor. Para ayudar a aprender el patrón de la angina y los desencadenantes, lleve un registro acerca de cuándo siente dolor. El registro le ayudará al médico a regular los medicamentos y evaluar su necesidad de tratamientos futuros. Cuando sepa cuáles son los desencadenantes de su angina, podrá tomar medidas para prevenir o disminuir la gravedad de los episodios.
- Conozca los límites de su actividad física. La mayoría de las personas que tienen angina estable pueden continuar sus actividades normales. Esto incluye trabajo, pasatiempos y relaciones sexuales. Aprenda cuánto ejercicio desencadena la angina para que pueda intentar detenerse y descansar antes de que comience el dolor de pecho.
- Aprenda a reducir y manejar el estrés. Intente evitar o limitar las situaciones que causan enfado, discusiones y preocupación. El ejercicio y la relajación pueden ayudar a aliviar el estrés. El consumo de alcohol y de drogas juega un papel en la generación de estrés y no lo alivian. Si el estrés es un problema para usted, hable con su médico sobre cómo conseguir ayuda.
- Evite la exposición a condiciones de demasiado calor o frío, ya que las temperaturas extremas sobrecargan el corazón.
- Coma comidas más pequeñas si las comidas grandes le provocan dolor de pecho.
Informe a su médico de inmediato si el patrón cambia. Los cambios en el patrón pueden incluir que la angina aparezca con mayor frecuencia, que dure más, que sea más intensa, que se produzca sin el ejercicio físico o que no desaparezca con el reposo o los medicamentos. Estos cambios pueden ser un signo de que sus síntomas están empeorando o tornándose inestables.
Busque ayuda en caso de que la angina no mejore
No todas las anginas mejoran con los medicamentos o los procedimientos médicos. Si los síntomas continúan, el médico posiblemente cambie sus medicamentos o los tratamientos para ayudar a aliviar el dolor de pecho.
- La terapia de contrapulsación externa mejorada (EECP) mejora el flujo de sangre oxigenada al músculo cardíaco, lo que puede ayudar a aliviar la angina. La EECP utiliza grandes manguitos, similares a los manguitos para medir la presión arterial, en las piernas. Los manguitos se inflan y desinflan de manera sincronizada con los latidos cardíacos. Habitualmente se realizan cinco tratamientos de 1 hora por semana durante 7 semanas. Los efectos secundarios pueden incluir dolor de espalda o de cuello y abrasiones en la piel.
- Los estimuladores de médula espinal bloquean la sensación de dolor. Las investigaciones que están surgiendo sugieren que esta tecnología puede ayudar a que las personas sean físicamente más activas, tengan angina con menor frecuencia y tengan una mejor calidad de vida.
- La terapia láser transmiocárdica estimula el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos o mejora el flujo sanguíneo en el músculo cardíaco. Puede aliviar el dolor de la angina y aumentar la capacidad de realizar ejercicio sin sentir molestias. Este tratamiento a base de láser se realiza durante la cirugía a cielo abierto o a través de un cateterismo cardíaco. En raras ocasiones, el médico podrá recomendarle este tratamiento en combinación con una CRM.
Conozca sus medicamentos
Debe conocer los medicamentos que usa, la función de cada uno, cómo y cuándo debe usarlos y los posibles efectos secundarios. Aprenda exactamente cuándo y cómo usar la nitroglicerina u otros nitratos de acción corta para aliviar el dolor de pecho.
- Hable con su médico acerca de cualquier otro medicamento que esté usando, incluidas las vitaminas y los suplementos nutricionales. Algunos medicamentos pueden causar problemas graves o que pongan en riesgo la vida si se usan con nitratos u otros medicamentos antianginosos. Por ejemplo, los hombres que usan nitratos, incluida la nitroglicerina, para la angina no deben usar medicamentos para la disfunción eréctil sin consultar previamente con su médico.
- Informe a su médico acerca de cualquier efecto secundario. No deje de usar sus medicamentos sin hablar primero con su médico.
- Aprenda cómo guardar sus medicamentos correctamente y cuándo reemplazarlos.
- Aprenda a usar los nitratos de acción corta de manera segura.
- Úselos inmediatamente antes de cualquier ejercicio o esfuerzo físico planificado.
- Controle la aparición de efectos secundarios, como rubor, dolor de cabeza o mareos. Encuentre un lugar donde sentarse o algo de donde sostenerse si se siente mareado.
- Después de 5 minutos, si el dolor no ha desaparecido, adminístrese otra dosis.
- Llame al 9-1-1 si el dolor continúa después de usar la segunda dosis. Podría tratarse de un síntoma de angina inestable, lo que representa una emergencia médica.